lunes, 5 de diciembre de 2011

NUNCA TE RINDAS

Jorge Valverde León  



"Nuestro lenguaje forma nuestras vidas y hechiza  nuestro pensamiento". 
Albert Einstein.
 
Hace unos días, una muy querida amiga en la red social QuePasa, me envió un mensaje en el que me decía que a veces se ponía como derrotada; que había días en que no se sentía capaz de enfrentar la dura lucha por la vida; y que su única razón de seguir batallando eran sus hijos. Le envié unas palabras de consuelo desde el fondo de mi corazón. 

En este lunes 5 de diciembre, quiero compartir esta reflexión que me ha surgido viendo un documental de la invasión nazi a Gran Bretaña.

Durante la Segunda Guerra Mundial, las tropas y fuerza aérea de Hitler bombardeaban Inglaterra, con tal crueldad y precisión que el pueblo inglés, constantemente asediado, por momentos iba perdiendo la moral y la confianza; iba entrando en un estado de pánico y de total derrotismo. En esas circunstancias tan demoledoras, surgió la figura incontrastable de Winston Churchil, el gran estadista y estratega británico.

Churchil acometió la dura tarea de defender a su patria y a su pueblo. Una de las armas que utilizó fue la PALABRA ARENGADORA a través de la radio. Constantemente le hablaba a su pueblo diciéndole “¡NUNCA, NUNCA TE RINDAS!”. Estas  palabras: “Nunca…Nunca…Nunca te rindas " actuaron como  superlativo estímulo. Los ingleses recuperaron su coraje y voluntad de ganar, más allá del desastre y tragedia  de su país. Estas palabras poderosas resonaban en las conciencias "magulladas" por los sufrimientos de los ataques aéreos. Sin embargo, gritando, expresando con fuerza y determinación " Nunca…Nunca…Nunca te rindas… ". Churchill supo devolver  la chispa de voluntad   para no rendirse. Las miradas antes abatidas se levantaron irradiando dignidad, las " almas humilladas” volvieron a ser valientes.
 
La vida a veces, está plagada de dificultades, de trampas, de tropiezos, de obstáculos, de retos, de desafíos. Tú como yo nos enfrentamos a " golpes duros”. Pero, cuando sientas que estás pasando por un infierno, que estás a punto de desfallecer, que no puedes soportar más, recuerda las palabras mágicas que permitieron a un pueblo entero  hacer frente a las peores experiencias de la vida. Grábatelas en la mente y repítelas constantemente, porque estoy seguro que obrarán milagros en tu vida.
 
RECUERDA: “NUNCA…NUNCA TE RINDAS!


Con cariño:

Jorge Valverde.