martes, 23 de agosto de 2011

¿EN DÓNDE ESTÁ LA INTELIGENCIA?











La inteligencia humana se localiza en el cerebro, en sus células. Los billones de conexiones o sinapsis entre las neuronas son las que nos dan la inteligencia; si algún sector del cerebro es afectado por un accidente o enfermedad la capacidad de la inteligencia disminuye.


El Genio Creador


La computadura, los robots y tantos inventos surgidos de la mano y de la mente, jamás podrán igualar la casi infinita capacidad intelectiva y creadora del cerebro humano.

El genio es el grado más alto al que llegan las facultades intelectuales del hombre y es también la facultad de crear o inventar. El cerebro humano ha creado la computadora, ese cerebro electrónico que es capaz de ejecutar miles e intrincadas operaciones; pero la computadora jamás podrá igualar al cerebro del hombre, toda vez que nunca podrá alcanzar la cima de la imaginación creadora. Solo el hombre es capaz de imaginar, de crear, de inventar, y es que el genio se relaciona con la inteligencia y la creatividad.

Para llegar al genio creador se requieren, entre otras, las siguientes condiciones externas mínimas:

·     Tener una fuerte y sostenida motivación.

·   Desplegar un gran esfuerzo mental que se sobreponga a toda cadena aparentemente interminable de fracasos.

·  Poseer la intención firme de convertirse en genio o de descubrir ciertos secretos de la naturaleza.

·  Contar con una fuerte y sostenida concentración mental dirigida, por largos períodos ininterrumpidos de tiempo.

·    Gozar de una mente inquisitiva.

·  Manejar un bagaje metodológico adecuado para desarrollar un trabajo intelectual ordenado y fructífero.


El intelectual y su oficio


El desarrollo intelectual no es exclusivo de algunos seres con cerebros supuestamente privilegiados. Lo intelectual, que simplemente se refiere a la aplicación metódica de la inteligencia, lo requieren los profesionistas de cualquier disciplina, estudiantes y, en fin, todo aquel que realiza alguna actividad mental importante.

Lo anterior nos dice que para desarrollar la inteligencia hay que seguir un método en la práctica de actividades tendientes a ello. El estudio, el proceso de aprendizaje, requiere poner en práctica algunas técnicas que induzcan a conseguir mejores y más exitosos logros en todos los ámbitos, con base en el pensamiento creador.

Edgar Ramírez, en su libro "Estrategias de Estudio", sobre esto concluye que: “Todo ser humano normal nace con la misma capacidad de desarrollo de la inteligencia que la de un genio. El medio donde crezca y la educación que reciba durante la primera parte de su vida harán de  cada individuo un posible genio o un inútil vividor”.