La inteligencia humana se localiza en el cerebro, en sus
células. Los billones de conexiones o sinapsis entre las neuronas son las que
nos dan la inteligencia; si algún sector del cerebro es afectado por un
accidente o enfermedad la capacidad de la inteligencia disminuye.
El Genio Creador
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La computadura, los robots y tantos inventos surgidos de la mano y de la mente, jamás podrán igualar la casi infinita capacidad intelectiva y creadora del cerebro humano. |
El genio es el grado más alto al que llegan las facultades
intelectuales del hombre y es también la facultad de crear o inventar. El
cerebro humano ha creado la computadora, ese cerebro electrónico que es capaz
de ejecutar miles e intrincadas operaciones; pero la computadora jamás podrá
igualar al cerebro del hombre, toda vez que nunca podrá alcanzar la cima de la
imaginación creadora. Solo el hombre es capaz de imaginar, de crear, de
inventar, y es que el genio se relaciona con la inteligencia y la creatividad.
Para llegar al genio creador se requieren, entre otras,
las siguientes condiciones externas mínimas:
· Tener una fuerte y sostenida motivación.
· Desplegar un gran esfuerzo mental que se
sobreponga a toda cadena aparentemente interminable de fracasos.
· Poseer la intención firme de convertirse en genio o de descubrir ciertos secretos de la naturaleza.
· Contar con una fuerte y sostenida concentración
mental dirigida, por largos períodos ininterrumpidos de tiempo.
· Gozar de una mente inquisitiva.
· Manejar un bagaje metodológico adecuado para
desarrollar un trabajo intelectual ordenado y fructífero.
El intelectual
y su oficio
El desarrollo intelectual no es
exclusivo de algunos seres con cerebros supuestamente privilegiados. Lo
intelectual, que simplemente se refiere a la aplicación metódica de la
inteligencia, lo requieren los profesionistas de cualquier disciplina,
estudiantes y, en fin, todo aquel que realiza alguna actividad mental
importante.
Lo anterior nos dice que para desarrollar la inteligencia hay que seguir
un método en la práctica de actividades tendientes a ello. El estudio, el
proceso de aprendizaje, requiere poner en práctica algunas técnicas que
induzcan a conseguir mejores y más exitosos logros en todos los ámbitos, con base en el pensamiento creador.
Edgar Ramírez, en su libro "Estrategias de Estudio", sobre esto concluye que: “Todo ser humano normal nace con la misma capacidad de desarrollo de la inteligencia que la de un genio. El medio donde crezca y la educación que reciba durante la primera parte de su vida harán de cada individuo un posible genio o un inútil vividor”.